La duodécima edición de la Feria Nacional del Vino (Fenavin) cierra hoy sus puertas después de dos días y medio de intensa actividad, con unas cifras globales que confirman las buenas expectativas trasladadas por la organización el día de la inauguración. A falta de conocer los datos oficiales, fuentes de la feria ciudadrealeña avanzan a La Tribuna que Fenavin 2023 ha congregado a más de 70.000 profesionales del sector vitivinícola, y ha batido el récord de contactos comerciales. El complejo Ifedi ha recibido a más de 100.000 visitantes desde el corte de la cinta inaugural del pasado martes.
Los compradores internacionales, alrededor de 4.500 de más de un centenar de países, valoran las herramientas que la feria pone a su disposición para hacer negocio con las bodegas y cooperativas, y el salto de calidad que ha dado con el ampliado y renovado pabellón ferial. «Fenavin 2023 me ha sorprendido gratamente por la organización, por el perfeccionamiento de las herramientas de negocio y por la participación masiva de bodegas», afirma Alejandro Pérez Rodríguez, importador de vinos para Centroamérica y el Caribe.
En países como Panamá, República Dominicana y Cuba, subraya Pérez Rodríguez, «el consumo de vino aumenta felizmente cada año, y el español está situado entre las primeras opciones de los consumidores». «Cada vez hay más deseo por conocer nuevos vinos y denominaciones de origen, porque el vino español no es sólo Ribera del Duero y Rioja, sino también La Mancha, Toro, Alicante, Almansa…».
Centro de Negocio de la Feria Nacional del Vino.
Centro de Negocio de la Feria Nacional del Vino. – Foto: Rueda Villaverde
El vino español, junto al francés y al italiano, tiene también una gran aceptación en Armenia, aunque sus habitantes consumen sobre todo los locales. Así lo subraya, Hrach Yeritsyan, responsable del área vinícola en la empresa Andaco, presente en Fenavin por tercera edición consecutiva: «La experiencia es muy positiva; esta feria es un buen escaparate en el que encontrar buenos vinos y nuevos productos para importar a Armenia». Explica que a sus compatriotas «les gustan especialmente los vinos tintos, de variedades como tempranillo, garnacha y merlot».
En la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, el vino ecológico está de moda. «Hay bodegas y restaurantes que sólo enfocan su negocio en vinos naturales, sin sulfitos», enfatiza Edith Andrea Corral, representante de la firma Acorvina. Destaca, a su vez, el «buen posicionamiento» que tienen los vinos españoles en este mercado, ya que «la relación calidad-precio es mejor que la que ofrecen los franceses e italianos».
Otro mercado con presente y mucho futuro es el brasileño, presente en Fenavin 2023, con una delegación de 16 compradores de diferentes tamaños, supermercados y un periodista crítico de vino de referencia. María González, delegada de Fenavin para este país sudamericano de más de 200 millones de habitantes, asegura que «el consumo de vino español está creciendo porque sus bodegas ofrecen calidad a un precio económico», aunque es Italia el que goza de una mayor cuota de mercado en la actualidad.
Centro de Negocio de la Feria Nacional del Vino.
Centro de Negocio de la Feria Nacional del Vino. – Foto: Rueda Villaverde
González destaca el crecimiento de la venta online y a través de otros canales, como las redes sociales, después de la pandemia, debido a la presencia de muchos clubes de vinos y suscriptores: «Necesitan ofrecer variedad a sus clientes». Explica, por último, que el vino sigue siendo «un producto de lujo» en Brasil, al que sólo acceden aquellas personas que disponen de un aceptable poder adquisitivo, y que falta educación en materia de cultura de vino, puesto que «el consumidor, aunque se gasta el dinero, no es muy conocedor aún de las diversidades de vino y de uvas».